A una semana vista

Tras una semana rara, con la retirada en la Jacetania y pocas horas encima de la bici atacamos la semana previa a la gran cita de esta temporada, la QH. la idea es bajar algo intensidad y el sábado hacer el último reconocimiento con una salida con puertos más larga de lo que la lógica diría, pero no hay más fechas... Vamos al resumen semanal:

Lunes
Ruta típica de salida con un poco de todo. Dirección Alcolea, para ir a Chalamera y Ballobar y subir el Mortirolo. De ahí hacia Candasnos para dar la vuelta en el cruce con la vía del AVE ya que se echaba la noche encima.

Martes
Sesión exprés de cuestas, debido a que tenía compromisos a las 20:00. El viento de bochorno pega de cara en la subida y se hace pesado...

Miércoles
Tras un viaje relámpago a Madrid por una reunión de una hora, con huelga de taxis incluida llego con buena hora para hacer la ruta en sentido contrario al lunes. Salgo dirección Candasnos para alargar la vuelta por Ballobar.

Viernes
El jueves toca descanso, el viernes activación, aunque acabo apretando más de la cuenta en una ruta similar a la del miércoles, pero sin llegar a Candasnos.

Sábado
Último entreno serio previo a la QH. Vamos a Formigal con Mario para juntarnos con unos cuantos: Iván, Rubén, Manolo y Ramón, aunque ellos harán la ruta a su aire. Para cambiar de salida salimos de Formigal y tras coronar el Portalet por el lado de España bajaremos hasta Laruns y de allí al Marie Blanque, que atacaremos por las dos vertientes para subir de nuevo al Portalet.

La noche previa la paso mal, ya que la contractura del trapecio del viernes anterior me da mucha guerra por las noches. Duermo muy poco, ya que veo todas las horas en el reloj durante la noche, pero a las 6 me levanto y tirando millas.

A eso de las 9:40 estamos en marcha. En Formigal hace mucho viento y los compañeros cambian ruta dirigiéndose hacia Biescas. Mario y yo no cambiamos planes hasta que veamos como está el panorama por la frontera... aunque pinta muy mal.

Salimos con viento de cara muy fuerte, pero los 7km que nos separan de la frontera pasan rápido. Arriba el clima no es tan amenazante como parecía antes de salir y el tiempo es muy bueno bajando, incluso vemos bastante rato el Sol, con viento eso sí. Durante la subida nos encontramos mucho cicloturista francés, parece que hay una especie de marcha por los picos de la zona...

En Laruns nos metemos por el pueblo (con mercadillo incluido) y nos dirigimos a Bielle con viento de cara para subir Marie Blanque por el lado que bajaremos en la QH. El cielo se va cubriendo, pero de momento aguanta...

La subida al Marie Blanque es 1km más larga que por el lado "clásico". Tiene 4-5km duros pero hay un descansillo de 2,5km y el final es bastante suave... se pasa fácil. Aparte es mucho más abierto que el lado de Escot, por lo que no se produce el microclima sofocante de la otra vertiente. Durante la subida nos encontramos grupos grandes de cicloturistas franceses, más algún que otro ciclista de reconocimiento pre-QH. Arriba entre el avituallamiento de la ciclorutista y coches de soporte de grupetas, la cima parece el parking del corte inglés el primer sábado de rebajas :)

Masificación en Marie Blanque
Tras abrigarnos encaramos la bajada, Mario tira delante para que lo alcance bajando y nuestra bajada coincide con un reguero de ciclistas de inspección pre-QH. Al llegar a Escot no encuentro a Mario (después sabré que se ha tirado para la izquierda dentro del pueblo en lugar de tomar el cruce a la izquierda abajo), pero tras esperar un rato comienzo a subir, que ya me podrá coger subiendo...

Empiezo la subida a un ritmo alegre pero guardando; cualquiera que ha subido una vez el Marie Blanque se acuerda del puerto. 6km "de broma" donde te queman si te llevan fuera de punto y 4km que se hacen eternos si no has guardado lo que debieras.

Estos últimos 4km son del 10, 13, 11 y 11% medios, esto unido al microclima de humedad y "calmota" que se respira o convierten en una olla. Además las rampas no dan respiro nunca, ya que las pocas curvas que hay significan encontrar una rampa superior a la de la larga recta anterior que te castiga física (por la dureza) y psicológicamente (porque no te engaña y ves lo que te queda sin descanso).

Durante la subida voy adelantando a infinidad de ciclistas y encontrando de bajada a muchos cicloturistas... me hago cruces con la ruta que están haciendo, ya que durante todo el día nos los encontraremos subiendo todos los puertos que visitamos.

A 300m de llegar Mario me alcanza y lo veo por primera vez en mi vida con todo metido, ahí se ve la dureza del puerto :) A mí se me ha hecho largo el último km, pero consigo llegar arriba sin más sufrimiento del esperado, aunque bajando un poco la velocidad en los últimos metros.

En la segunda visita a la cima del Marie Blanque
Arriba foto de rigor, abrigo y antes de bajar foto a un motorista que me hace retrasar en la bajada. Bajo con calma y no alcanzo a Mario hasta abajo del todo... me quito el chaleco en marcha y a rueda guardando todo lo posible, ya que quedan todavía los casi 30km del Portalet y no voy sobrado entre la falta de sueño y el desgaste ya hecho.

Encaramos el primer tramo fácil de subida a un ritmo majo, siempre a rueda, con algo de viento de cara hasta Eaux-Chaudes. Voy algo justo de agua, pero no paro en la fuente por no perder a "mi liebre". Así que lo sigo hasta que las piernas dicen basta y en la primera rampa más dura del puerto se separa unos metros. Faltan 19km todavía así que desconecto y meto ritmo de supervivencia. Sigo pasando gente, pero Mario desaparece de mi vista antes de llegar a Gabas.

Pasado el descansillo de la presa veo que la rueda de atrás ha perdido algo de presión, iba con líquido sellante desde el pinchazo de los puertos, donde tras rellenar líquido en casa, pero el tubular ya se veía que estaba en las últimas e iba a cambiarlo de todos modos antes de la QH. No ha perdido todo así que tiro hasta arriba para no gastar líquido sellante si la cosa no va a mayores.

Cuando llegamos al valle abierto, a falta de 9km me encuentro bien y el día para subir es espectacular... voy bastante cómodo, aunque el pulso no sube lo que debiera. La combinación de cansancio acumulado y falta de sueño no es buena compañera para un esfuerzo de este calibre. Los últimos 5km se me empiezan a hacer largos, ya que la rueda trasera ha perdido gran parte de la presión y el pulso sigue sin subir. De todos modos, en toda la subida solo me rebasará un ciclista, que he pasado en la presa y me venía siguiendo justo detrás. Tan mal no habré subido...

Tras coronar Mario no está en la cima, ya que le he dicho que tire hacia el coche en Formigal. No paro ni a hinchar la rueda y tiro con cuidado en la bajada, ya que es muy peligrosa sobre todo por el asfalto parcheado en baches y el reguero central entre los carriles. Al llegar al coche me encuentro a Mario que ha llegado hace un rato, recogemos y nos cambiamos mientras esperamos al resto de compañeros que se van a pegar una paliza subiendo desde Biescas con un vendaval tremendo en contra.

Una vez "recogidos todos", comida en Escarrilla y para abajo. El día ha salido redondo en cuanto a clima, esperemos que la semana que viene esté igual... Viento favorable a la vuelta y que por la mañana no moleste mucho dirección Jaca :)

Domingo
Tras dormir como un tronco a las 8:30 suena el despertador, pero la contractura del trapecio da más guerra que de costumbre y duermo un poco más. A eso de las 10:00 comienzo a moverme y salgo "con la fresca" rozando el mediodía.

Con bastantes molestias cuando guro el cuello salgo hacia Sariñena, ya que se ha levantado el cierzo algo y así vuelvo con el viento a favor. Acumulo poco más de 50km en algo menos de 2h de pedaleo... era lo que buscaba, aunque de no haber tenido molestias habría estirado al menos una horita más.

Ahora ya solo queda descansar y salir un par de días a mover las piernas. A ver como evoluciona la contractura esta semana previa a la QH. Buena semana!

Comentarios