XIV Orbea Monegros

Un año más, la primera cita marcada en el calendario con rojo es el maratón de Monegros. La semana es algo extraña, entre el fin de las vacaciones y un lunes que me deja tocado para toda la semana con el accidente de un amigo que lo deja grave en coma. Por suerte, parece que poco a poco la cosa va mejorando.

Durante la semana saco dos días para salir más o menos suave, un día de descanso y el viernes para activar las piernas, bajo un vendaval nada halagüeño... por suerte parece que nos respetará algo el sábado.

Los planes, para no variar, son acercarme a Sariñena a coger el dorsal, ver un poco la feria y el ambiente biker que se respira. Quedo con Alfonso, que como siempre llegará bastante antes que yo y esperaremos a Nico, aunque encontraré a este que al primero... Como siempre el tema del dorsal es un momento, lo que retrasa es ver a un montón de caras conocidas y batallitas que contar. El clima está revuelto por los monegros, ya que mucha gente de los "de siempre" se queda sin dorsal. Laín lo conseguirá a última hora, otros no tendrán tanta suerte.

Tras recoger el dorsal y "pelear" en el outlet para conseguir un maillot de mi talla por 5€, apenas quedaba nada disponible, vamos hacia el bar donde nos espera Alfonso con mi prima y una amiga. Saludos de rigor y despedida para el día siguiente. Alfonso me entrega mi flamante nuevo móvil que me ha tenido que recoger en Sariñena, porque el transportista no podía llegar a mi pueblo... total, tanto jaleo para no estrenarlo hasta el lunes :)

Ya solos con Nico, cada cual en su coche, nos dirigimos al pueblo. Lo dejo arreglando sus cosas en casa y me voy a la mía a preparar todo de cara a mañana. Ahí me encuentro con el primer susto de día (y mayúsculo). Veo que mi dorsal no tiene franja marrón/dorada/color-caca que identifica al cajón... tras unos minutos de "angustia" resulta que por una errata en la imprenta se han traspapelado los dorsales de la franja y no coincidían... así que la franja no indica nada. Acabo con los preparativos después de cenar en casa, ya que Nico prefiere descansar a salir a cenar por el pueblo. Nos citamos a las 9:30 para dirigirnos a Sariñena.

Entre unas cosas y otras me acuesto a las tantas con los preparativos, pero antes de las 8:00 estoy despierto como un lorito... no han sido muchas horas, pero suficientes para un personaje que raro es el día que duerme cinco y media.
Es del día posterior, pero sirve para ver el dorsal :P

Paso a recoger a Nico y aunque parezca mentira con puntualidad británica estamos aparcados a las 10:02 minutos. Como de costumbre los móviles no sirven para comunicarse este día, simplemente sirven para inmortalizar las caras de nervios antes de salir y sufrimiento con barro y polvo a la llegada. Misteriosamente el destino quiere que tanto Alfonso, como Edgar aparquen a unos metros y pasen justo por delante de mí, también Pedro está por la zona, por lo que solo queda charlar un poco, montar las máquinas y comer los sabrosos platos de pasta antes de la carrera marcha.

El día pinta muy bien a primera hora, pero se va ensuciando por momentos. Parece que el viento nos va a molestar y el cielo se está cubriendo. Tenía la seguridad de salir de corto completamente, pero el viento me hace dudar de ponerme los manguitos. Por su parte las nubes me hacen dudar si coger el chaleco... al final sigo fiel a mi idea inicial y salgo de corto con camiseta técnica de verano bajo el maillot. Tras despedirme de la tropa, estos se van a las 12:00 hacia el cajón de salida, donde ya hay mucha gente esperando para evitar los tapones. Acabo de preparar las barritas y geles, reviso todo y me dirijo a la salida de Sariñena en busca de Manolo y Mario, que están aparcados por allí.

Vídeo resumen (entra junto a nosotros al cajón, se ve a Manolo)

Voy a ritmo suave haciendo algún cambio de ritmo al final para desentumecer un poco, ya que tampoco tiene mucho sentido calentar con más de una hora de espera por delante. Mientras llega Mario, que a ido a mover un poco las piernas, Manolo me enseña su flamante Scale 935 nueva. Aparece Mario y se nos une Juan Badenas, como todos tenemos cajón vamos tirando a la salida. Ya hay cola para colocarse en el cajón de los mil primeros, aunque no estamos tan mal situados... bueno, sí, ya que acabamos enfrente de un altavoz que nos atrona la hora restante. Entre batallitas y historias varias el tiempo pasa rápido, el viento parece que va un poco a más y misteriosamente me doy cuenta que la rueda de atrás pierde aire. Saltan todas las alarmas, pero localizo el pinchazo y coloco boca abajo para que el líquido antipinchazos haga su función. Le doy a la minibomba hasta que queda aceptablemente hinchada (luego veré que tenía que haber estado un ratillo más) y miro como evoluciona el aire de la cubierta.

La salida, como siempre espectacular!

El cielo acaba de cubrirse y parece que la lluvia no quiere perderse la cita... aprovecha la "meadita del miedo" para ir a buscar el chubasquero... me encuentro a Laín en primera fila, ha conseguido dorsal in-extremis.

Tras volver a mi sitio, solo quedan unos minutos para el comienzo. Última revisión, deseos de suerte y en nada comenzamos.

Velando armas antes de la salida
Salgo tras Badenas que quiere ir con calma y veo que Mario se escapa un poco por delante. Intento pillar algún hueco sin jugármela demasiado y lo alcanzo antes de salir del pueblo. El camino pasa de una pista relativamente seca a los charcos que ocupan todo el ancho. Intento esquivarlos en lo posible pero sin miramientos. Uno me tocará pasarlo por en medio... por sorpresa el agua llega a la altura del buje, el trasero me acompañará con un chirrido todo el día.

En nada llegamos a Albalatillo, como siempre a mil por hora. Más de 34km/h de media para concretar. Llegamos al tramo de asfalto con viento de cara y veo que se está creando un primer grupo con un intento de segundo grupo... tras unos relevos veo que el nuestro se va a quedar en tierra de nadie. Llegamos al charco que hace partir los grupos, por suerte este año es un paso hormigonado y se pasa a mil por hora.

En los tramos de llano hacia Sena vamos a mil por hora tras el segundo grupo. Intento acelerar para alcanzarlo, ya que en este grupo nadie está por la labor de trabajar, pero mis cálculos fallan. No viene un cambio de dirección con viento a favor, sino otra recta con el aire un pelin más lateral, pero todavía frontal. Me alcanzan tres del grupo que se ha disuelto por los ataques (con lo fácil que es intentar ir relevando para avanzar) y me pego a ellos todo lo posible.

Voy aguantando relativamente bien y cerca de la cabeza, al menos mucho mejor que el año pasado en esta misma zona. Por desgracia en un cambio de sentido me despego unos metros y sufro para intentar contactar. Al grupo se unen dos rezagados que se han dejado caer... bueno, me doy cuenta que no llevan dorsal, no se qué pintan aquí, pero al soltarse acaban por matarme a mí. Me quedo solo desde un poco antes del puente de hierro, aunque voy cogiendo a gente que no se une a mí. Veo la cubierta trasera más baja de lo que me gustaría y de nuevo saltan las alarmas... Dudo sí intentar llegar al avituallamiento o parar a inflar con la minibomba, pero como no es crítico decido seguir al menos hasta el avituallamiento. Sigo solo, aunque por suerte en este tramo tampoco es crítico no ir en grupo. Encaro el camino a Villanueva por el río y llego a avituallamiento donde paso de largo, ya que la rueda parece aguantar.

Comienza la subida a Piedrafita, este año posiblemente entera la haya hecho solo un par de veces... pero no se cuántas veces habré subido desde el cruce de Ontiñena por el monte, tanto por la pista que se sube como por la vieja. Veo un grupo por delante, como algo y pego un apretón para unirme en la subida, pues me marcarán el ritmo y no correré peligro de relajarme. El grupo se va haciendo grande y vamos a un ritmo constante salvo algún arreón. Antes de llegar al descansillo se rompe un poco. No me vuelvo loco pues me conozco de sobra la subida.

Llegamos arriba donde están Pico y Totan, pregunto por una bomba de pie, pero no tienen. Me parece que ha perdido algo más, pero sinceramente, en frío creo que era todo psicológico. Sin pensármelo dos veces y sin parar dirección Peñalba en busca de algún grupo. Se monta un grupo de unos diez, en el tramo de pinos que pica un pelín para arriba intento meter un relevo alegre. Al llegar arriba empieza a pasarme gente y ahora sufro yo, pierdo unos metros y voy sacando cuentas de cuánto puedo perder para unirme en el siguiente descansillo.

El grupo aligera el ritmo y me quedo en tierra de nadie con otro compañero de grupo que acelera para llegar a la grupeta que ha quedado... no puedo seguirlo y decido meter ritmo constante, ya que siendo bajada tampoco se sufre tanto con el viento lateral.

En poco más de hora y media estoy en Peñalba y por dos veces hoy me ha pasado algo que no me había pasado en todas mis participaciones... voy solo en una marcha de más de 5000 participantes.

En Peñalba dudo si parar a ver al mecánico, sigo con mis pajas mentales con la rueda trasera, pero viendo que justo toman la curva tres bikers, me tiro en su búsqueda ya que ahora sí, es clave ir en grupo. Samá me anima y me comenta que andamos a siete minutos de la cabeza, nos está nada mal.

En Peñalba, cortesía de Samá
Me uno a estos tres bikers e intento organizar un poco la cosa, porque queda lo peor. Hasta Valfarta, sin ser duro, solo continuos sube-baja y llano que pica siempre para arriba, acompañados de un cierzo que se nota hay que tener la cabeza fría y organizarse para no tirar por la borda todo el trabajo. Entre los cuatro hay uno que pese a dar relevos bien, va un punto por encima de los demás. Sus relevos son duros y cuesta pasar sin bajar la velocidad más de la cuenta. Por suerte el resto vamos parejos y vamos pasando más o menos por igual, aunque creo que me llevé el pin del mayor número de relevos :)

En Valfarta toca parada técnica a cambiar los bidones, parada de dos segundos y arrancada en busca de mis compañeros. Levantan el pie y me esperan, mejor ir juntos.

Dejando Valfarta atrás

A partir de este punto es donde el año pasado comencé a carburar y a meter un ritmo que hacía sufrir a los de mi grupo... en este caso solo puedo dar relevos para desahogar al "líder de la manada", pues sus relevos hacen daño y solo cuando para para recuperar podemos el resto pasar dignamente.

Comenzamos a ver a lo lejos otro grupo, que lograremos cazar hasta casi al final, pero llegados al tercer avituallamiento mis compañeros paran a rellenar y yo sigo con un ritmo constante, sé que les permitirá alcanzarme. Veo por delante un biker solo e intento cazarlo, pero vamos suficientemente igualados como para no llegar. Cuando me alcanza el grupo, justo llegamos a la bajada que nos llevará al cuarto y último avituallamiento.

Una vez pasado este avituallamiento retornamos a la pista enresevesada del río que nos llevará a desandar el camino hecho en la ida hasta Albalatillo. Tras el paso hormigonado la locomotara negra y verde se despista en un cruce, teniendo que gritarles para que no la líen y vayan por donde no es. Me quedo en cabeza e intento poner un ritmo digno, evidentemente algo lejos del que estaban marcando por entonces, pues mis piernas contra el viento de frente que pega... como que no pueden.

Al llegar al asfalto vamos cogiendo cadáveres del grupo delantero, pero este se ha distanciado un poco más en mi relevo. Cuando me relevan, parece que va a hacer un poco de entendimiento entre tres o cuatro de grupo, pero al final es el de siempre con alguna ayuda el que alegra el ritmo de nuestro grupo. Tengo que apretar los dientes para no perder la rueda en el repecho de Albalatillo, pero una vez arriba espera lo peor.

Bajamos de nuevo hacia el río y la locomotora marca un ritmo infernal, voy segundo pegado a su culo, pero por mucho que quiera ni ataques ni relevos pasan por mi cabeza... aguantar y punto. Él solito nos lleva hasta el segundo grupo que están en esa fase de "tira tú que a mí me da la risa". Llegamos y justo medio km antes de contactar se coloca Aubanell, de Gandesa en cabeza, alcanza el grupo y al verlos parado rebasa y lanza un ataque a ver qué pasa...

¿Qué pasa? Pues lo mismo que cuando le das una patada a un avispero :S Intento anticiparme y me coloco delante, pero el ataque es una reacción en cadena que ya no parará hasta meta. Voy lo suficientemente justo para que me comiencen a pasar por todos los lados, para colmo un charco me hace salir de mi trayectoria y volver a esprintar para no perder metros. Voy con el gancho, nunca mejor dicho y la gente que ha ido guardando comienza a acelerar con ganas.

Veo la depuradora y ¡joder! ¡qué bonita es! :) Pero otro ataque hace que pierda unos metros que ya no recuperaré. Llegamos a la feria y entro dignamente, cerrando el grupo que se ha jugado desde el puesto 12, unos escapados en el primer ataque, hasta el 40... el menda lerenda, todos en 50 segundos.

Qué decir de la actuación... si cuando llegué incluso iban los móviles! Apenas había una docena de bikers cuando llegó nuestro grupo. Miro el crono y marca 3:57, sub-4h... quién me lo iba a decir hace 4 años que tenía como objetivo acabarla dignamente. Mirando los tiempos netos 3:56:43, con 29,1 km/h de media.

Aquí los resultados oficiales

Nos felicitamos con Joan Aubanell, él ha hecho el puesto 25. Me presenta a su hermano que hizo 4º en la Trota y hoy 6º, nada menos que primer élite. ¡Enhorabuena!

Bebo agua, tomo un poco de aire y me encuentro a mi prima con Sara y Montse, en nada llega mi madre. Tras respirar y poder hablar un poco, como algo de fruta y bebo isotónica. Me encuentro a Laín que ha hecho 8º, ¡vaya máquina! ¡Ayer estaba sin dorsal! Cuando estamos comentando la jugada veo llegar a Mario, que llega junto a Badenas, ambos han hecho el mismo crono... unos minutos por encima de las 4h, 4:06 exactamente. Hablamos y nos hacemos la foto de rigor, Mario no está muy contento, pero lleva 10 sesiones de bici tras dejar los maratones, poco más se puede pedir.

Tras llegar, no estamos para mejores caras
Aprovechando que la gente va llegando pero ya hemos tomado aliento vamos a lavar la bici sin colas y a ducharnos. Cuando vuelvo de dejar la bolsa de la ducha me encuentro con Alfonso que se ha marcado un 4:26 espectacular que baja una minutada sus previsiones. ¡Enorme!

Con Alfonso y su sub-4:30

Volviendo de dejar a Alfonso cargando la bici me encuentro a Fer y Totan que me felicitan por el tiempazo y veo a Pedro que ya ha llegado también, bajando de las 5 horas y con cajón para el año que viene... ¡jornada casi redonda!

Solo quedan Nico y Edgar, cuando he llegado he mandado un whatsapp al grupo y me ha contestado que todavía estaba parado en un avituallamiento con dolor de estómago por hacer probaturas con las barritas. Al final, llega un poco por encima de las 5:20 rebajando su tiempo del año pasado pese a los problemas. Edgar llegará unos minutos antes, rondando también ese tiempo, el lastre de 15 días sin apenas tocar la bici le ha pasado algo de factura, así como un resfriado, pero ha bajado tiempo respecto al año pasado y ha subido bastante la velocidad media.

Qué agustito se estaba oyendo repicar la lluvia a cubierto...

Comemos, contamos las batallitas de rigor y cuando amaina la lluvia que ha caído un poco pasadas las seis y media, como estaba previsto y de ahí las prisas de todos por llegar este año :D

Tras la comida nos dirigimos a mi pueblo para tomar algo tranquilamente y cenar todos menos Pedro, que se dirigirá a casa, pues tiene unas dos horas por delante.

No hay foto cenando, pero si rehidratando
Pasado unos días y viendo las felicitaciones de la gente te das cuenta que poco más se puede pedir, aunque por dentro siempre piensas que no debías haber cerrado ese grupo; hay que buscarse objetivos para el año que viene, ¿no? :DD

El año que viene más, esperemos que mejor, aunque será difícil.

Espero ir actualizando con fotos y "demases"

Feliz semana, corta por cierto, que tengo puente por en medio. Lo siento, tenía que decirlo ;)






Comentarios

  1. Enhorabuena crack!! Esto son los entrenos con la Canyon!!!

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    1. Algo tiene que ver... seguro.

      Bueno, y el motorcillo secreto.

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